viernes, 7 de marzo de 2014

Cierro esta puerta para abrir otra...

Como probablemente habréis notado, llevo sin pasar por este blog una laaaaaaaaarga temporada. He tenido mucho que hacer, como por ejemplo... arreglar mi habitación, o... emmm... ehhh... ¡ah, sí!, poner una lavadora... y... emmm... esta mañana he abierto un tarro de mermelada de fresa...

Bueno, que no sois mi madre ni yo tengo 15 años y he vuelto a casa a las 6 de la mañana. El tema es que he iniciado una nueva andadura en otro 'chorri-blog' que se llama 'Desvaríos compartidos' y os invito a seguir allí mi aventura. 

No llenaré vuestros dañados cerebros con nuevos conocimientos ni os daré más la brasa de mi inigualable experiencia Erasmus en Bremen pero... allí sigo, en Bremen, y a veces tengo episodios de locura temporal que me gusta compartir con todos vosotros. Así que si quieres desconectar unos minutos y vaciar la cabeza de neuronas, pásate por 'DESVARÍOS COMPARTIDOS'.


¡Un bratzo!

lunes, 28 de mayo de 2012

EL GILIPOLLICAS DE LA SEMANA

Hola yonkis y yonkis de 'ErasmuseandoporBremen', queridos todos...

Jaimitada: "dícese de la gamberrada o bobada que se hace como gracia"... Bueno, pues a mí ni una puta chispa...

Hoy lunes, día festivo en Alemania por cierto, acaba mi 'semana negra bremeniana'. Paso a relatarles a todos ustedes los desdichados sucesos que han ocupado mis últimos 7 días...


Todo hacía presagiar que iba a tratarse de una semana fabulosa, tremenda, inolvidable... El lunes empezó la semana con sol y mucho calor, gente haciendo barbacoas y tostándose en la orilla del río... Además, la predicción meteorológica daba 6 o 7 días más de tiempo totalmente veraniego. Llegó la hora de comer y, con ella, la primera reflexión del día: "creo que tengo que dejar el gimnasio". ¿Por qué? Fácil, ese día me levanté con más fuerza que un guarro en el hocico. Quería sacar un par de platos del lavavajillas y tiré con tanta fuerza que saqué el cajón de la máquina y tiré todos los cacharros/cazuelas/cubiertos al suelo. Bagaje final: dos platos y un tazón rotos. Esa fue la primera 'Jaimitada' de la semana. Una 'Jaimitada' que hizo que me quedara empanado durante un par de minutos mirando el desastre y cuestionando mi capacidad mental...

Llega el martes, una oportunidad para olvidar el desastre del día anterior. Mi día de redención. Me lo había pedido libre, quería aprovechar los 25-28ºC para pasármelos al sol con unas cervezas y mi tándem... en resumen, vaguear hasta el extremo. Eran las 14:10, aún me estaba quitando algunas legañas de los ojos y me dirigía a la cocina a prepararme algo para llenar la panza. Y donde digo "prepararme algo" quiero decir "hacerme un plato de pasta". Para eso necesitaba una cazuela. (Flash-forward: el día anterior, cuando volví a colocar los cacharros en el fregaplatos, no sé por qué y jamás me lo explicaré, coloqué un cuchillo jamonero con la punta hacia arriba, ahí lo dejo). Oy, oy, oy... cómo me gusta el salseo... ¡Drama, drama, drama!

Abrí el lavavajillas, esta vez con menos potencia, y metí la mano para sacar el cacharro. Bueno, pues en ese momento mi cerebro decidió desconectar un par de cables y joder por completo todas mis facultades de coordinación. ¿El resultado? Un cuchillo bien afilado atravesó mi dedo pulgar de la mano derecha hasta tocar hueso (o eso me pareció a mi porque no saqué la mano hasta que algo hizo tope...). Los 2 minutos posteriores se convirtieron en un mar de dudas: "Después de semejante estupidez, ¿merezco seguir viviendo? ¿Es una broma de cámara oculta? ¿Por qué nunca he conocido a un anciano pelirrojo? ¿Adónde van a parar las cartas que se mandan a Papá Noel? Hostias... ¿Siento el dedo? ¿Por qué no dejan de mirarme fijamente ese unicornio verde y ese dragón azul?

Cuando acabé de hacerme todas estas preguntas, ya me encontraba tumbado en mi cama sudando frío y sangrando como un cochino. Avisé a Marco y me acercó al hospital en coche. Una vez allí, un par de inyecciones en la herida para dormirme el dedo y un par de puntos para cerrar el corte. Lo impactante es que nadie se rió cuando contaba la historia de "cómo conocí mi pulgar por dentro". Todo muy rápido. Pero también había mucho becario con tiempo libre porque no paraba de entrar gente en la habitación para cotillear...

A partir de ahí, me esperaría una semana de 'baja laboral por estupidez humana' en la que tenía que acudir a otro médico para que me retirara el vendaje y me curara un poco la herida. Fue el jueves. Quedé con María (se está haciendo una fija en las alineaciones titulares de 'ErasmuseandoporBremen', merece una 'foto-gnocci'). Ninguno habíamos mirado dónde podía ir a revisarme los puntos, así que decidimos ir al hospital de nuevo.

Allí me bajaron de la parra y me dijeron que me buscara el típico médico de cabecera, que ahí no me iban a tocar ni con un palo... Así que aprovechamos la soleada y calurosa mañana para dar una vuelta por el barrio en busca de un doctor. Entramos en una consulta, pero el Karma decidió que el médico tenía una operación ese día y me debían atender al día siguiente, así que continuamos andando. Vimos un cartel en una casa que rezaba "Dr. Hoennes" (o algo así; el tema es que ponía 'doctor'), y decidimos llamar al timbre y pasar con el lema "si cuela cuela y, si no, me la pela". Por supuesto, era un doctor... pero en economía o en derecho o vete tú a saber... Allí no había ni unas tiritas...

Continuamos con la expedición hasta llegar a un otorrinolaringólogo. Allí dije "¿por qué no? De perdidos al río"... y entramos a preguntar. Por supuesto, me dijo que me peinara un rato, pero que conocía una buena doctora a la que iba ella normalmente. estaba justo enfrente. Así que allá que nos dirigimos... pero ya estaba cerrada la consulta, me atenderían por la tarde... Por fin, me acerqué unas horas después, me curaron los malditos puntos y me dieron un justificante médico que me privaba de currar durante una semana... Esa tarde me acerqué al Locanda para hablar sobre mi autolesión casera y acabamos tomando unas cervecitas en la terraza del restaurante.

Los días siguientes he imitado a Minka la gata, y los he aprovechado para tomar el sol en la terraza o en el río en buena compañía, pero sin llegar a bañarme porque la doctora me prohíbe mojarme la mano y no era plan de bañarme con una bolsa mientras alzo mi pulgar al cielo de Bremen para mantenerla fuera del alcance del agua. Iba a ser muy patético.

Aunque para patético, mi viernes. Me dije: "Voy a acercarme al IKEA a comprar un par de cacharros para la cocina ya que he dado matarile a un par de ellos...". Sí, amigos, aproveché un día de baja para acercarme al infierno, para jugarme la vida, para entrar en el triángulo de las Bermudas del inmueble...

Por supuesto, tardé una hora y media en salir Vi varias muertes por inanición, niños perdidos y varios locos que decían que llevaban varios años atrapados en el laberinto de IKEA. A mí me tenía guardada una... mis gafas de sol quedaron atrapadas en algún tipo de agujero negro de la tienda. Cuando llegué a la caja e iba a pagar fue cuando me di cuenta. Así que volví a hacer el mismo recorrido pero hacia atrás por si caía la breva... No cayó.

Adiós gafas ochenteras que me costaron menos de 20 € que me estaban jodiendo la vista pero que les tenía un cariño incalculable... ¡Y hola nuevas gafas ochenteras bremenianas baratas que me seguirán jodiendo la vista unos años más! Ya que esa misma tarde aproveché para visitar algunas ópticas del centro hasta dar con las gafas que se ajustaron a las monedillas que llevaba en el bolsillo. Más tarde, café con Gianna y después a buscar a mi tándem para charlar un ratejo.

Hoy tenemos una barbacoa en casa aprovechando que es día festivo. Espero no meter la mano en las brasas. No prometo nada...

Por cierto, como siempre, no quiero despedirme sin contar un par de apuntes rápidos. He tenido tiempo de 'skypear' con la señorita Irene Purpurina durante casi 2 horas y cambiar impresiones sobre el día a día bremeniano y madrileño... y además hicimos una cenita el otro día en casa que acabó de risas a las 5 de la mañana con el grandísimo Miguel escuchando 'Los Delinqüentes' en el jardín... lo que quiere decir que... ¡han vuelto los gnoccis a Rossbachstrasse 54! Hemos recuperado el sabor de aquellas grandes cenas bremenianas con don Carlos Natürlich Aladrén como chef. No sabían igual, pero se intentó...

Ahora sí, me despido de todos ustedes, yonkis y yonkis, todos queridos... que tengo que irme a levantar un país aunque no sea el mío... espera, hoy no, que estoy de baja. Voy a cocinarme algo y a tostarme al sol alemán antes de disfrutar de una barbacoa. Os quiero.

¡Un bratzo!
  

viernes, 18 de mayo de 2012

"Das Dickerchen" está de vuelta...

Hola yonkis y yonkis, todos queridos, de 'ErasmuseandoporBremen'!

Ha pasado mucho, mucho tiempo desde mi última intervención en este humilde rincón de Internet. ¿No he tenido tiempo? ¿No he tenido ganas? ¿No he tenido historias? ¿No me pagan? ¿Quién fuma? ¿El Puma? ¿Cómo puede no ser mantequilla? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Por qué el pan de molde es cuadrado y los trozos de mortadela redondos? ¿España seguiría en recesión si Mufasa siguiera vivo? (la foto del mono pensador es muy gratuita pero obligatoria hoy, lo siento...).

Podemos plantearnos estas y otras mil preguntas más... pero la que se le estará pasando a mi madre por la cabeza ahora mismo será: "¿Ha empezado mi niño a fumar cigarrillos de la risa?" No sé, amigos, simplemente he estado un poco distraído las últimas semanas, pero voy a aprovechar esta hora que tengo antes de irme al trabajo para dejar de ver un capítulo nuevo de 'Fringe' (serie que os recomiendo) para poneros un poco al día de la actualidad bremeniana...

Estoy muy contento por estas tierras del norte de Alemania. La vida me sonríe y yo no puedo hacer otra cosa que agradecérselo y devolverle la sonrisa. Vivir día a día. Sin complicaciones. Sin pensar, si quiera, en el fin de semana... Ese es el estilo que llevo ahora. Y me va muy bien, por ahora. Después de estas afirmaciones, quiero convencer a mi madre de que no fumo cigarrillos de la risa, tranquila mujer...

Apuntes rápidos sobre el curro... He roto dos platos, una tacita de Espresso y hace un tiempo bañé a una mujer con unos chupitos de Grappa y de Sambuca... Lo bueno es que ya estaba lo suficientemente borracha y me había ganado su confianza durante toda la noche, así que me sonrió y me dijo que no pasaba nada. Quizás ahí estaba mi puerta a una vida mejor, quizás esa era la señora de 60 años que me iba a mantener durante 5 o 6 años y heredaría después su fortuna después de que ella muriera por causas desconocidas tras comer una ensalada de brócoli... Pero no supe verlo, ni mi estómago pudo asimilarlo, gracias a Dios...

Además... me he ganado un mote en el restaurante: "Dickerchen", que viene a traducirse al castellano como gordito o gordinflón. Lo cual me recuerda a mi antiguo mote en España acuñado por mi estimada Irene Purpurina: "Bola". La verdad es que me lo he ganado, siempre que puedo estoy comiendo algo del restaurante, a nada digo que no... Pero no me volveré a España hecho un Utter, porque para eso está el gimnasio McFit, donde acudo 3 o 4 días por semana.

Y.. ¿qué tal el tiempo? Pues muy loco. Algo a lo que te acabas acostumbrando. Hay días tremendamente bonitos y soleados en los que me guardo el paraguas en la mochila y otros días totalmente enladrillados y lluviosos en los que me llevo las gafas de sol en el bolsillo... Nunca se sabe... Yo soy un tío caluroso, pero aquí no me la juego, siempre me gusta salir a la calle con una rebeca...

Y más novedades... No me he olvidado de que el Madrid de mis amores ha ganado la 32ª. Por favor, faltaría más. Mientras que los jugadores estaban ofreciendo el título a la afición por las calles de la capital, ¡yo salí de fiesta con mi camiseta blanca con el dorsal número '20' a la espalda (que nunca falte) para beberme una cerveza por Liga conseguida! 


¡Ah! Amiguetes... el 1 de junio viene a Bremen una de las bandas sensaciones del momento: "The Gaslight Anthem". Para los que os habéis quedado igual, supongo que la mayoría... AQUÍ os dejo un tema del grupo y una foto con mi fiel compañera de concierto, María, a la que se ha sumado también Gianna! Lo vibraremos en dos semanas en la sala Aladin!

Y... para ir terminando... Esta semana he estado en Hamburgo... Una ciudad a la que no le tengo mucha estima, pero necesitaba visitar. Tenía que ir a la tienda de Apple a cambiar el Iphone. Me atendieron estupendamente. Más a gusto que en brazos, oiga. Además tuve la oportunidad de quedar con Viola para tomar una cafelito en el Starbucks... ¡y visitar 'Der Spiegel' (su lugar de trabajo) por dentro!

Por cierto, antes de despedirme por hoy... sé que Gonzalo Higuaín es un lector asiduo de las gilipolleces que escribo en este blog. Así que, solo quiero decirte una cosita... ¡PIPITA, QUÉDATE!

Ahora sí que sí... yonkis y yonkis de 'ErasmuseandoporBremen', les dejo porque me voy a levantar un país, aunque no sea el mío...

¡Un bratzo!
  

lunes, 9 de abril de 2012

Nuevo fan del BVB, un 6º sentido y Osterfeuer en Bremen

Hallo yonkis y yonkis de 'erasmuseandoporbremen'!!!

Recién aseado y recién terminados mis deberes de alemán para mañana, me dispongo damas y caballeros a soltar indiscriminadamente todos los recuerdos que guardo con alfileres en mi 'erasmuseado' cerebro. Para empezar tengo dos grandes y bonitas historias. La primera de ellas tiene que ver con el club de mis amores, que no es otro que el Barder Bremen. El conjunto blanquiazul ha terminado la temporada en segunda posición y el 3 veces Balón de Oro, Don Julián Tornel, se ha proclamado Pichichi de la competición. No se le puede pedir más a un equipo que el año pasado peleaba por no descender. ¡¡¡Enhorabuena chavales!!!

La segunda historia tiene que ver con una asombrosa cualidad que he descubierto en mi persona hace solo unos días. Me encontraba sentado en la parada del autobús cuando una anciana se sentó a mi lado. La señora tenía una gran herida en la cara, aunque debido a que el nivel de cordura en esta ciudad no está muy bajo, no me preocupé. Sí lo hice cuando medio minuto después volví a mirar a mi derecha y la señora ya no estaba. Me levanté, me giré... pero no la vi. Había desaparecido. De esta idiotez saco dos lecturas. La primera de ellas: la señora llevaba puestas las zapatillas de andar por casa. Y la segunda y la que más me mola: puedo ver a los muertos. Seguiremos informando...

En otro orden de cosas, el acontecimiento más importante que me ha sucedido en los últimos días ha sido, aparte de un resfriado horrible que me ha jodido durante 2 semanas... ¡mi visita a Dortmund! Fue un viaje relámpago. Partí el viernes 30 por la tarde y regresé el sábado 31 por la noche. Mi periplo de ida lo hice gracias a 'mitfahrgelegenheit', que consiste en alquilar una plaza en el coche de un particular que previamente la ha ofertado vía internet (una forma sencilla y barata de viajar por Alemania). Manda huevos, y repito, manda huevos que viaje con 3 alemanes más en el coche y acabemos hablando en español. Sí, señores, eso es lo que pasó. La gente de aquí ha viajado mucho a Sudamérica y conocen la lengua de Pitbull, digo de Cervantes casi mejor que nosotros...

Nada más llegar a Dortmund, me recibió mi amigo Kevin con 2 cervezas de la ciudad, como no podía ser de otra manera. Después de bebérnoslas, lo primero que hice fue ir al servicio. Luego ya me compré una bufanda del Borussia Dortmund para animar en el estadio, al que nos dirigimos a eso de las 19,30. Entramos en el Westfalenstadion 45 minutos antes de que empezara el partido y la grada sur (25.000 localidades, todas de pie) ya estaba llena. Increíble el ambiente e increíbles también el partido y el resultado: BVB 4-4 Stuttgart. Había ido a Dortmund a ver el mejor encuentro de los últimos años. Por supuesto, durante la hora y media de espectáculo me dejé la garganta coreando todas las canciones... y en cada gol abracé a una media de 8 o 9 personas desconocidas para acabar 4 o 5 escalones más abajo de mi sitio. Solo tengo una palabra para definir mi experiencia en el Westfalenstadion: sublime. Y eso es así.

Cuando salimos del campo, quedamos con sus colegas para seguir cerveceando. Un señor botellón, pero en Alemania. Lo que quiere decir que no tienes que andar con el esfínter apretado y mirando a ambos lados de la calle por si ves venir un par de motos con luces azules. La noche acabó a eso de las 5 de la mañana, cuando me comí, probablemente, el mejor bocadillo de la historia de las noches de fiesta: un 'BVB'. Todo en la ciudad (no muy bonita, todo hay que decirlo...) tiene que ver con el equipo amarillo. Por cierto, tengo que deciros que el Borussia Dortmund se ha convertido oficialmente en mi club alemán, lo que incluye una cláusula anti-Schalke04 (se llevan peor que el Madrid y el Barça), así que apoyaré a Raúl como se soportan las almorranas: en silencio...

Más cositas de la última semana... Este sábado libré en el restaurante, así que pude quedar con Viola, Martin, Anni, Niklas y amigos para ver los Osterfeuer o fuegos artificiales de Semana Santa que se tiran aquí en Bremen en el río Weser desde un barco. Una excusa perfecta para empezar a cervecear sobre las 7 de la tarde, seguir la fiesta en un garito irlandés con música en directo y acabar la noche saliendo del local y viendo que estaba nevando... Nevando. Un 7 de abril. Un jodido 7 de abril en el que había salido con chaqueta y gafas de sol a la calle esta misma mañana... Muy 'heavy', como la Big King XXL que me comí de camino a casa esa noche. Menos mal que lo quemo todo en el gimnasio...

Como siempre, me gusta daros un par de apuntes rápidos antes de cerrar el post. Esta vez se trata de mi salud... mental... salud mental... salud... No sé, el caso es que esta tarde me he hecho un par de huevos fritos, muy ricos por cierto, para los que he usado gafas de sol. No, el sol no estaba ni en mi casa ni en todo Bremen. Es más, hoy ha habido nubes y lluvia todo el día. Pero es que hace un par de días ya intenté hacerme un par de huevos fritos y me saltó el aceite a los ojos 3 veces. Sí, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y yo tropiezo 3... Así que he decidido tomar medidas, y como unas gafas de soldador son muy caras, he probado con las mías. ¿El resultado? Magnífico.

El segundo y último detalle de la semana es que en Bremen han empezado a comercializar la pistola de maquillaje de Homer Simpson. O al menos eso me pareció a mi cuando me topé ayer por la mañana en el tranvía con una mujer, china por cierto, con más pintura en la cara que Fofito. No exagero. Así anda Bremen...

Pues nada, yonkis y yonkis de 'erasmuseandoporbremen', me despido una semana más, que tengo que levantar un país, aunque no sea el mío... qué va, hoy libro, así que igual invito a mi nuevo compañero de piso (Phillip, germano-americano) a tomar unas cerves y a charlar un ratejo. Ya os contaré.

¡Un bratzo!
   

domingo, 25 de marzo de 2012

Contando locos desde el tranvía. Próxima parada: Dortmund.

Hola yonkis de 'erasmuseandoporBremen'!!!

Antes de nada... ¡¡¡gracias a todos!!! ¡¡¡Ya nos queda muy poquito para llegar a las 10.000 visitas!!! No me lo podía imaginar aquel 22 de septiembre de 2010 cuando me embarqué en la aventura del Erasmus y decidí abrir el blog en medio del aeropuerto de Barajas mientras fotografiaba alemanes con chanclas y calcetines... Menudo cambio... Lo dicho, amiguetes, muchas gracias!!! Empezamos...

Y lo hacemos mentando a Félix, coleguita malagueño que ha recogido el testigo Erasmus y ahora mismo está pasando frío en Bergen (Noruega) contándonos sus experiencias en 'Desaprendiendo a vivir'. ¡Os animo a que le echéis un ojo!

La verdad es que necesito hacer un poco de memoria para saber dónde me he metido las dos últimas semanas... (foto de mono pensador muy gratuita, lo sé, pero ahí está). Ahora mismo siento que el tiempo está pasando muy rápido. Mi aventura 'Bremen 2.0' va camino de los dos meses. En todo este tiempo me ha dado tiempo a mejorar día a día en un curro que jamás había probado, progresar 'ein bisschen' con mi 'Deutsch', conocer gente, ducharme por las mañanas a -10ºC, mejorar la técnica 'de la cama a la silla, de la silla al sofá y del sofá a la cama' con respecto a la ropa (mamá, tranqui, todo como los chorros), volver a mi saludable dieta de 'pasta todos los días y picar algún bollito/bolsa de patatas de vez en cua...siempre', coger un enorme resfriado... ¡Y pedirme el próximo viernes libre porque voy a visitar a mi colega Kevin en Dortmund y vamos a ir al Westfalenstadion a ver en directo el Borussia Dortmund-Stuttgart! ¡Me voy a un estadio emblemático, de lo mejorcito del mundo!

(PAUSA: acabo de mirar por la ventana y me he dado cuenta de que tengo una planta en la terraza. Jamás la he regado. Bah! Rezaré por ella. Es más fácil... Vale, solo era eso, continuamos...)

Los últimos días bremenianos han sido totalmente primaverales. Sus 17ºC a media mañana... pero en cuanto se pone el Sol bajan rápidamente para rozar los 0ºC. Vamos que si sales en bermudas a la calle y se te echa el día encima, te quedas pajarito... Más cositas, por fin me abrí una cuenta en un banco alemán. Ayer me di cuenta de que me la jugaron un poco. Me han abierto otro seguro por accidente (ya tengo uno con el restaurante) con un contrato de dos años, el primero lo paga el banco, el segundo lo tengo que abonar yo. Así que esta semana, con ayuda de Marco, mandaré una carta para cancelarlo. A mí con estas... tss! El tema es que con la cuenta alemana por fin he podido apuntarme al gimnasio, y lo estoy dando todo desde hace dos semanas. Estoy echando más brazos que Paquirrín y Borja Thyssen juntos...

La semana pasada tuvimos una visita 'made in Bremen Erasmus'. Vino Emilio desde Berlín a pasar unos días a tope en el norte de Alemania. ¿Dónde acabamos nuestras noches? En el 'Heartbreak Hotel'. ¿Y por qué? Porque otra vez tuvimos problemas con los puertas de una discoteca, esta vez 'Modernes'. Llegamos un poco tarde, éramos 8 personas. Lo primero que nos pidieron fue el DNI (¡el DNI! ¿Para qué gasto yo estas barbas de mendigo?), acto seguido sonrisita en la boca acompañado de un: "aaah... 'Espaaania...". No pudimos entrar, así que, como os he adelantado, terminamos la fiesta en el Heartbreak.

El Heartbreak Hotel merece una mención aparte. Realmente se trata de un garito super casposo, donde se puede fumar, hay poca luz, siempre está lleno, nos juntamos lo mejor de lo peor... un after... mola. Y no llegas a casa antes de las 7 u 8... Aunque tengas un partido de fútbol a las 12, ¿eh, Miguelón 'Guti'? Luego tu ropa necesita ventilarse durante 9 meses en la terraza. Ese es el coste de oportunidad de echarse unas cervezas en el hotel rompecorazones...

¡Ah! Tengo que hablaros de mi nuevo hobby. Aparte de partirme el pecho casi cada día en el McFit Gym, he encontrado una nueva diversión para mis viajes en tranvía. Cada mañana, después de quitarme las legañas y salir de la cama con pinzas, me monto en el tranvía y aprovecho los 15 minutos de trayecto hasta la escuela de alemán para hacer los deberes del día anterior. Algún día el profesor sabrá el porqué de esa letra de médico en mis redacciones... Además, cuando viajo cada tarde hacia el restaurante, me dedico a contar todos los locos que veo desde la ventana. Es increíble la cantidad de 'volaos' que vagan por las calles de Bremen. Gente que habla sola, gente que simula disparar con una escopeta imaginaria... Cuando no veo locos, simplemente cuento rubias y ya está. Por cierto, hablando de locos, cada semana siempre viene el mismo al restaurante, con sus tembleques, su pronunciación imposible, su pantalón atado con una cuerda, sus ticks... y siempre pregunta por lo mismo, una botella de Coca-cola. Le decimos que solo tenemos de cristal, no la quiere y se va dejando la puerta abierta. Inquietante.

Y un par de apuntes rápidos antes de terminar. El otro día vi a dos chinos pasear de la mano. Sí, dos chinos (un chino y una china) paseando de la mano. ¡De la mano! ¡Joder, nunca he visto a dos chinos paseando de la mano! ¿¿¿Qué clase de brujería es esta??? Bueno, el otro tema que quería tratar es que he aprendido algo realmente curioso esta semana gracias a mi coleguita Raúl. Mis calzoncillos son mi reactivo limitante. ¿Qué quiere decir esto? Vamos a ver, cada vez que pongo una lavadora, lo hago porque me quedo sin gallumbos. Sin embargo, tengo muchos más calcetines y camisetas limpios, con lo que no lleno la lavadora, pero aún así tengo que encenderla... Por tanto, al tener menor número de calzones que de camisetas, se convierten en mi reactivo limitante. Para el que no le haya quedado claro, Wikipedia...

Y hasta aquí llegan mis aventuras semanales... Me voy a levantar un país, aunque no sea el mío... Qué va, hoy tampoco, que es domingo, ¡de nuevo el día del Señor! Así que aprovecharé para limpiar el baño, la cocina, la habit... qué va...

¡Un bratzo!
  

domingo, 11 de marzo de 2012

Visita finlandesa, fiestacas e intensivo de alemán

Hola yonkis de 'erasmuseandoporbremen'!!!

Como cada semana, os he preparado un remix de experiencias de un currante en Alemania. Para empezar, os contaré que me he apuntado a un curso intensivo de alemán. Voy todas las mañanas de lunes a viernes a darlo todo, porque necesito el alemán y porque me echo unas risas... Es un curso gracioso por la fauna que me acompaña en cada lección diaria de este idioma del infierno... El crack de la clase de llama 'Ha', en serio, solo 'Ha', y ha venido desde Vietnam para amargar la existencia al compañero de clase que le toque hacer ejercicios en parejas con él porque no se le entiende 'una puta mierda' y perdón por las palabrotas, pero hablar con él provoca impotencia pura... Siempre viene a clase con una gorra azul, cuando entra se la quita. Pero ahora viene lo gracioso y, es que, cuando tenemos pausa, se la vuelve a poner, aunque se quede dentro de clase, para volver a quitársela cuando retomamos la lección... Un tipo raro, pero no tanto como Amy, una 'barbie' iraní de palo, con mil taras y que actúa como una niña repelente de papá a sus 30 tacos... Realmente desquiciante, juro que a los 10 segundos de empezar la primera clase ya me daban ganas de tirarle un canutillo... Incluso nuestro profesor a veces busca alguna mirada confidente entre los demás alumnos cuando la susodicha abre la boca... Aunque no todos son tipos raros, también he tenido tiempo de conocer dos compis españoles (Ana y Raúl) con los que me echo esas risas mañaneras.

Más cositas... el sábado pasado fui a ver pinchar a Linda a una discoteca... que era gay. Tuve que sortear un par de entradas, pero no las únicas esta semana, pues el miércoles, viendo el partido del Barça en un bar cualquiera, se me acercó otro tío a ligar sin miedo alguno, soltándome en la segunda frase (tras comentar un poco el partido) un "no, si yo he venido aquí a flirtear contigo" (pero en inglés)... Voy a tener que cambiar mi vestuario un poco. Aunque quizás tenga que ver también el hecho de haberme vuelto un poco 'pussy' en Bremen: matando bichos con la aspiradora o comprándome incluso una crema de manos porque tengo los nudillos destrozados... (Joder, voy a acabar con mi reputación en este blog).

Por cierto, el gran O.P. ha estado de visita por Bremen, antes de viajar a Berlín para saludar a otro coleguita: Angelote. El miércoles a las 15:00 le recibí en el aeropuerto de la ciudad con un par de Beck's. A partir de ahí, no pasamos por casa hasta la mañana siguiente. Un día increible también con Miguelón, completado con unos buenos chupitos 'Finlandia' en honor a la tierra de nuestro compi finés. Al día siguiente quedaban las fuerzas justas para tomarnos unas cervezas con Rosa en el Schuttinger (por supuesto), ver el final del partido entre Manchester y Athletic... y planchar la oreja como dos bebés. A la mañana siguiente me esperaba de nuevo el curso de alemán. Finalmente abandoné a O.P. a las manos de un 'mitfahrer' que se dirigía a Berlín el viernes por la tarde. Volveré a verlo el martes, antes de que coja su avión de vuelta a Tampere.

En cuanto a mi dieta bremeniana... he vuelto (solo de vez en cuando) a los 4 Phoskitos por 1 euro que me alimentaban el año pasado y a las bolsas de bolitas de queso... Quizás esto y el cenar pasta en el restaurante todos los días sea lo que me empuje a hacer ejercicio a diario... También quiero apuntarme al gimnasio, pero para ello necesito una cuenta en un banco de Alemania, algo que intenté sin éxito la semana pasada y que acabaré haciendo cuando tenga algo más de tiempo. Además, sigo saliendo a correr 2 o 3 veces por semana mis 35-40 minutos non-stop, adelantando ancianos moribundos, bicis aparcadas y bancos... Pequeñas cosas que te levantan la moral... como pasar por delante de la antigua casa de Pablo, Ingrid y Jorge, bueno, y Tara y de Carlos y mía... y ver que ahora está custodiada por una anciana de serio semblante (antes de que la descubráis en la foto estaréis muertos).

Para terminar, un par de apuntes rápidos. El primero, el viernes tuvimos fiestaca en casa de Cris y María, con su visita de madrugada a 'La Viva' y con su enésimo "no, hoy no entráis a 'La Viva'" de los gorilas de la entrada de la discoteca, la enésima discusión y el enésimo "nunca volveré a esta discoteca". Malditos puertas... ¿Y qué más, qué más? Ah... eeemmmmm.... como contaros esto... pues el caso... el caso es que... ¡el caso es que he encontrado los royos de papel definitivos! Si el año pasado compré unos royos de papel higiénico que te daban las gracias por usarlos... ¡este año ha llegado a las tiendas el papel higiénico que te promete un final feliz! Os adjunto foto del hallazgo...

Y poco más, yonkis de 'erasmuseandoporbremen'... el otro día descubrí que tengo colgado del balcón "una mierda que hace ruido cuando sopla viento por la noche", como me gusta llamarlo a mi. Tras pasar una noche en vela pensando que algún vecino idiota se la pasó tocando el xilófono, me asomé a la ventana... y ahí lo vi...

Os dejo, amiguetes, nos vemos en unos días en el mismo sitio. Ahora me voy a levantar un país, aunque no sea el mío... Bueno, en realidad voy a echarme una siestaca del 15 que no os podéis ni imaginar, ¡que hoy es el día del Señoooor! Dulces sueños.

¡Un bratzo!
   

jueves, 23 de febrero de 2012

En Bremen se habla español... ¡hasta en Otterstedt!

¡Hola yonquis de 'erasmuseandoporbremen'!

Hoy he amanecido a eso de las 11 de la mañana y, después de leer un poco la prensa por internet, he decidido pasarme por este rincón a contaros las últimas vivencias de un erasmus... digo currante, currante español en Alemania. Ahora mismo me encuentro disfrutando de un paquete de galletas 'Príncipe de Beukelaer' a vuestra salud, acompañado de un poco de buena música y contemplando a la vez mi última adquisición: un póster-colección de mis mejores momentos, por cortesía de la señorita Diem, que ya me regaló otro mono en Madrid. A mi lado, la ropa de mi segunda lavadora y una habitación en la que parece que ayer se hubiera organizado una fiesta de monos con pistolas (tranquila mamá, que esto lo recojo yo en un santiamén).

Ayer fue un día extraño, larga pero divertida jornada de trabajo. De 18,00 a 21,00 todo iba muy tranquilo en el restaurante. Incluso pensamos en cerrar a eso de las 22,00... Pero de repente se alinearon no sé cuantos planetas y empezaron a entrar clientes. Los clientes ya me conocen y me llevo bien con los cachondos. Ayer entró uno por la puerta de la cocina y al verme empezó a gritarme en 'árabe', a lo que respondí yo en 'árabe' también... (momento 'What the fuck' del día). En otra de las mesas, había un matrimonio de un alemán (Olli) y una española malagueña (Eli), con su hijo 'fifty-fifty' (Ali-Oli, no, qué va... se llamaba Alex). Por fin pude darle a la lengua con los clientes, muy majos por cierto, y cuyo primogénito celebrará una fiestaca por su 20 cumpleaños en nuestro restaurante este sábado (¡Oh yeah! ¡Fiesta teenager! ¡Alcohol! ¡Musicón! ¡Español!). Cabe señalar que la mujer estuvo 'vendiéndome' a su hija, amén de otras hispano-germanas de la zona. Seguiremos informando...

Más cositas... y es que no es la primera vez que hablo en la lengua de Cervantes estas tres semanas aquí en Bremen... Os cuento. Desde que llegué, no paro de hacer deporte cada día y salir a correr (hace una semana corrí al lado del río, congelado, con gente patinando sobre el hielo, os adjunto la foto unas líneas más abajo). Por lo que decidí irme al 'Outlet' de Bremen en busca de algún ofertón de zapatillas de running. Según entré en Nike, le pregunté a un hombre -"Können Sie mir helfen?" +"Español, ¿verdad?" -"Sí, tío..." Él era dominicano. Al final me conquistó y me sacó una súper oferta de zapatillas+camiseta. Una semana antes, fui con Linda al Starbucks. Solo abrí la boca un mometo para decir "Frapuccino", acto seguido escuché un: "español, ¿verdad?". ¡Joder, sí! ¡Español! ¡Solo he dicho Frapuccino, coño! Otro tío majete, esta vez de Ecuador, ambos en Bremen con sus señoras alemanas.

Estos días he tenido tiempo para salir de fiesta. El jueves fui al Lila Eule con don Miguel de Graná y el sábado salí con Linda. Después de que pinchara en una discoteca, nos fuimos de fiesta, nos topamos con un par de colgados algo pasados de raya... y después acabé ligando con un hombre de unos 40 años cuyo único propósito de la noche era darme su número de teléfono, lamentable... gracioso, pero espeluznante y lamentable a la vez...

Por último, ¡os contaré mi expedición a Otterstedt! Se trata del pueblo de Viola. Un pueblo que, si un día se estropea el tren que para en Ottersberg (otro pueblo a unos 6 km de Otterstedt) está jodido... Me sorprendió ver que hubiera casas, gente, un ultramarinos, coches e incluso algo de cobertura para el móvil... (es broma, es ist sehr sehr schön!). Allí hicimos un paseo-tour en bici. Yo tuve que pasar por 'boxes' tras reventar la rueda de la primera bici. ¿El paseo? Bien... emmm... esto... creo...  creo que... ¡creo que no me he llenado tanto de barro en mi vida! No voy a decir que me caí porque mentiría, pero no hizo falta, ya iba servido de mierda hasta las orejas, hasta el punto de remangarme los vaqueros hasta las rodillas. Minutos después, nos cruzamos con un par de amigas suyas y mi carta de presentación fue: "Hola, soy Jaime, de España... y no soy tonto, es que el barro, esto..." Gracias Viola... Más tarde, quedamos con Martin, Niklas y Anni (muy muy buena gente) y nos fuimos a la bolera, a bebernos unas cervezacas y donde desplegué mi mejor juego en años luz...

En fin, una semana movidita. Espero que todo siga igual para que podáis seguir pinchándoos en vena mis estupideces, yonkis de 'erasmuseandoporbremen'. ¡Ah! Y gracias, famila, por enviarme ese paquete de embutido español que espero recibir como mínimo una vez cada dos meses...

Ahora, me voy a levantar un país, aunque no sea el mío... 

¡Un bratzo!

Pd: aún no he matado a Mudito la araña (¿Miedo? ¿Cobardía? ¿Respeto? ¿Cariño? Las claves, el próximo domingo en 'Cuarto Milenio...), y Minka no trastea con nada, ha madurado, muy a vuestro pesar...