viernes, 23 de diciembre de 2011

Andalucía-Trip con acento germano... y despedidas...

"¿Qué paza illo?"

Esa es la primera frase que Viola y Alex debían decir al entrar por primera vez en 'La Peñita Los Kalimotxos'... y lo hicieron. ¡Tíos grandes! De ahí al '¿qué pasa mi niño? o ¿qué pasa chacho, muyayo?' solo había un diminuto escalón... Y es que en los últimos días me he marcado un Málaga-Trip glorioso, con acento germano. Aunque creo que la aventura merece bautizarse como Andalucía-Trip...

El viaje comenzó desde la Carlos III, donde recogí a estos dos colgaos por la tarde del pasado viernes, a ritmo de 'Desperado', con los punteos de guitarra de Alex. Desde entonces hasta Torre del Mar, buena música, risas y alguna que otra siesta del personal que invitaban al conductor a cagarse en lo más sagrado. Pero se hizo corto. Y nada más llegar, un paseíto por la playa y a dejarnos los dineros en la Peñita, que para eso está.

Se convirtieron en la primera visita extranjera de la corta historia del local, algo que invitó a una 'Party on fire' en toda regla. Nos dio tiempo a robar naranjas en Vélez y llenar una... ¿discoteca? para dejarnos la vida bailando el 'Ai se eu te pego'. Mucha fiesta, tanta que a la mañana siguiente me levanté en el sofá sin explicación, eso sí, bien tapadito con una manta para no coger frío en los riñones (no te preocupes, madre).

El segundo día estaba reservado para turistear por Nerja y seguir de camino a Almería, donde nos esperaba el grandísimo Félix. Allí tapeamos, jugamos al mejor juego de beber de la historia (me lo tienes que pasar, mamón) y después, de discotecas. El rollo de Almería es la caña, totalmente recomendable. Lo pasamos tetilla. ¡Muy buena gente! Eso sí, a la mañana siguiente no hacía tanta gracia despertarse a ritmo de timbales por la batucada que estaban haciendo enfrente del puto piso.


Al levantarme, tuve mi momento de gloria. ¿Erección mañanera? No, me explico: había que recoger el infierno que dejamos la noche anterior y yo estaba sin gafas, a tientas, como un auténtico topo... pues acabé tirando varias botellas al suelo amén de un precioso obsequio de la casa que me acabé cargando, y por ende, barriendo... (lo siento, tío...). Un 'morning glory' que no acabó ahí, ¡porque fue cuando descubrí la batamanta (momento remember)!, y tuve que ponérmela para, acto seguido, sentir que un alma africana se apoderaba de mi cuerpo y marcarme unos bailes sensuales al ritmo de la batucada...

El resto del día, ¡turismo por Almería! Realmente... emmm... vamos a ver... emmm... es Almería, ¿vale?... Lo mejor fue el cerro del Cristo, desde donde se ve toda la... ¿ciudad? Pero para llegar allí, tuvimos que pasear por el peor barrio almeriense, donde se cuece todo el tema de la droga, lleno de gitanillos y de Hazes en potencia. Gracias al enorme Cristo que visitamos, no nos robaron, pero imaginaros el percal: dos alemanes, una francesa y dos españoles con gafas-pasta de sol... Todo un logro. Por cierto, en Almería, y con una foto de un apretón de manos, firmamos un pacto: bañarnos en la playa de Málaga antes de volver a Madrid. Más adelante, el desenlace... Por la noche tiramos para Málaga de nuevo, unas pizzas del Telepi, un poco de tv-basura española... y a planchar la oreja porque al día siguiente nos esperaba...

¡Graná! Donde quedé con la inolvidable y apreciada señorita enjendrada en La Carolina... ¡Tivorosky! Sin olvidarnos de una granaína de verdad, como es Marina, de pura sangre, de "Ohiharaah" (Ojijares, para los de la Logse). De nuevo, volvieron las famosas 'tivoroskadas', y es que no se puede ir a Granada con Ingrid a tapear porque... ¡todos los bares están cerrados! Cada día me sorprende menos, la verdad... Pero fue una gran guía, todo hay que decirlo. Por cierto, muy cutre, pero la única foto que tengo con estas dos muchachas en mi visita a Granada fue en un jodido Eroski, eso sí, manteniendo una lata de cerveza Alhambra, de la ciudad.

La despedida... como todas, triste... pero espero reencuentros bremenianos. Por cierto, dos últimos apuntes de Graná: primero, algún día os contaré la escalofriante historia que me une a esa ciudad cada vez que la visito; y en segundo lugar... creo que en Granada tienen de alcalde a algún primo lejano de Gallardón, ¡todo levantado y en obras! Salir de allí se nos hizo más largo que el eructo de una jirafa...

El martes vino la prueba de oro, nuestra apuesta personal... ¿bañarse o no bañarse en la playa un 20 de diciembre? Por favor... ¡lo hicimos! Me costó mi tiempo encontrarme los cacahuetes después del baño, pero mereció la pena. La verdad es que hacía más frío que en un iglú con las ventanas abiertas, pero fue una experiencia inolvidable para despedirnos del legendario Málaga-Trip. Un viaje que, más que probablemente, repetiremos. Espero que la próxima vez sea un verano...

Al día siguiente, esperaba la capital. Y por la noche, de despedidas... Viola vuelve a Alemania por Navidad y Jaakko... Jaakko se nos vuelve a Finlandia para siempre... Un pedazo de finés de los que no quedan, de esos que odian Suecia con todas sus ganas y beben alcohol para calentarse en las mañanas frías. Un fuerte bratzo Jaakko, nos veremos por Oulu. ¡August-Germany-Finland-Crazy-Trip!

¡Ah! Un rápido apunte sobre la noche de ayer... Alex y yo teníamos que desvalijar la nevera y los armarios de Jaakko antes de su despedida (alcohol, especias y comida...). Y nos llevamos todo en bolsas de basura. Y con esas pintas paseamos por Madrid hasta coger el nocturno. Entre las frases más escuchadas: "¿qué coño llevarán en las bolsas de basura?", y entre los cánticos que nos ganamos... "¡sí señor, reciclar es vivir!". Amén de dos borrachas que nos pararon para preguntarnos sobre el contenido de nuestras intrigantes bolsas de basura. Alex abrió la suya y enseñó algo de fruta y verdura y les dijo: "trabajamos en el zoo, cogemos comida y mañana por la mañana tenemos que alimentar a los osos panda...". Nunca me he sentido más orgulloso de mis clases de español a un alemán.

Pues señores y señoras, así están las cosas y así se las hemos contado. ¡Aprovecho para desearles a todos y cada uno de ustedes una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo, sentadito en este humilde rinconcito de interntet!

¡Un bratzo!
  

viernes, 16 de diciembre de 2011

¡Comienza la cuenta atrás!

Hola jefes y jefas... yonkis todos y cada uno de ustedes...

Tengo que contaros mis últimas noticias... y es que desde el pasado 11 de diciembre tengo fecha de caducidad en Madrid. Comienza mi cuenta atrás particular. El 3 de febrero (felicidades adelantadas, Alex) estaré volando para Alemania, destino Bremen. Ya es oficial, me lo ha dicho por mail el 'service-center' de Air Berlin. Desde ahora mismo, que estoy escribiendo estas líneas, restan exactamente 49 días...

Después de oficializar mi marcha, paso a contaros lo que han sido las últimas semanas de mi vida. Acabo rápido: vuelvo a ser 'ni-ni'. Gestiona Radio no tenía ni pa' pipas, así que... decidieron echar a todos los becarios a la calle. Desgraciadamente no es el único medio que ha llevado o está llevando a cabo este tipo de práctica, estamos en la ruina. Así las cosas, aún quedan unos cuantos valientes dejándose la piel por la 'señora Gestiona', y me tengo que acordar, entre otros muchos genios/as que dejé allí, del gran Chechu 'el Mago de la técnica'. Porque con este personaje me he echado unas buenas risas y he aprendido mucho durante unos meses. El artista que siempre quiso ser pintor pero sobrevive de técnico. Ahora ha abierto una página web, y os animo a que le echéis un vistazo, amigos: Abstracción en blanco.

Por terminar con el tema 'radio', solo decir que sí, que supuso una seria putada, algo que hizo que me planteara el irme antes de marzo a Bremen, y así haré. Tengo el 'plan-Alemania' atado y bien atado, señores, no es cosa de un día. Para empezar, voy a dormir bajo techo porque vuelvo con el mejor casero del mundo: don Marco, y su fiel escudera Minka (espero que siga por allí...). Y por otro lado, gracias a otra crack, Farina, tengo un pie metido en un restaurante bremeniano. De no tener suerte, habrá que buscarla y moverse y ojalá pueda encontrar algo pronto. Veremos qué tal me va de barman...

¿Qué más? ¿Qué más...? Pues... que mucha fiesta en las últimas dos semanas desde que soy 'ni-ni'. Realmente me lo he tomado como unas vacaciones. Mi hígado y su colega el estómago no están muy de acuerdo, ya he recibido varias llamadas de sus abogados... pero las vacaciones son ¡para 'vacacionar'! (como diría mi antiguo profe 'el Donda'). No, ahora en serio, de aquí a mi marcha, germano a tope, hoy ya he empezado a ver la serie Friends en alemán, y me he vuelto bastante loco, la verdad... Probaré con Barrio Sésamo, mejor...

¡Ah! Además estuve en el concierto que Vetusta Morla dio el sábado pasado en La Riviera. Espectacular. Espectacular la cogorza, el concierto maravilloso también. Se me hizo muy corto y se dejaron alguna canción interesante en el tintero, pero... muy guay.

¡Joder! ¡Joder! ¡Joder! Casi me olvido de nombrar al mejor equipo del momento, ¿el Madrid? ¿El Barça? Aficionados... ¡El Barder Bremen! El segundo mejor equipo de la liga de Arganzuela (bueno, de uno de los 400 grupos, que encima está lleno de equipos con ciegos, cojos, abuelos y terminales...). No, no, no... no vamos a quitarle mérito a este equipazo enrachado que no para de dar espectáculo en las pistas del barrio de Legazpi. Si queréis ver buen fútbol, acercaos algún domingo a ver a estos artistas del balón, no os arrepentiréis... lo digo porque hay un bar al lado que se llama 'Yuli' que te pone 80 tapas por consumición... no por otra cosa.

Por último y para cerrar la entrada de hoy, mi gran amiga Irene me ha dado una idea. Voy a narrar a diario cada uno de mis últimos 21 días en España, 'rollo Samanta Villar'. Pero bueno, eso vendrá más adelante...

Hasta entonces.... ¡un bratzo!