jueves, 19 de mayo de 2011

En Londres viendo desmayos, patios, famosos... y peleando con el karma

Hola amiguetes. Últimamente paso menos por aquí porque tengo muchos asuntos de Estado entre manos... (botellines). Pero he vuelto antes de marcharme unos días a Munich, donde tengo que resolver otros asuntos de Estado como los que os he hablado... La semana pasada he pasado unos días en Londres con mi distinguida esposa, y vengo a contaros nuestras aventuras y mis desamores con el Karma.

El Karma comenzó sus jugarretas el miércoles, cuando tenía una entrevista pactada con la estrella del Werder Bremen, Claudio Pizarro. Se lesionó esa mañana, y la entrevista tuvo que posponerse, por lo que no pude hacerla ya que volaba a Londres...

Ya en islas británicas me esperaba Sandra. Llegué más de media hora tarde y el bus al centro de la ciudad también salió con retraso. Así que llegamos a Liverpool Street pasada la medianoche. Las dos primeras personas a las que se me ocurrió preguntar eran... cómo decirlo... como dos vampiros modernos gays. No nos dieron soluciones, y tras caer en la cuenta de que no había metro abierto y no teníamos ni idea de qué bus coger... pillamos un taxi (primera novatada). Cuando llegamos al hotel, 32 libras después, llamo al timbre y nadie contesta. Lo hago 2 veces más y, cuando parecía que deberíamos dormir en la calle, la puerta se abrió porque el primo inglés de Bin Laden se despertó debido a los timbrazos. Ahí estaba el colega, con su turbante, su espesa barba y los ojos colorados. Vaya miedo.... Pero con valor, subimos hasta la habitación 33.

El jueves lo dimos todo de turisteo por Camden Town, donde sorprendentemente no nos ofrecieron drogas... Por la tarde, en Tower Hill, se nos cruzó un bus con publicidad de una obra de teatro del famosísimo Matthew Fox, a la cual me invitó mi señora a asistir... (es el de la foto, aunque bien podría ser el primo de cualquiera de vosotros). Cenando en un Kebap antes de la función, pasó algo muy desagradable. Había dos hindúes comiendo a nuestro lado. Uno se levantó y fue a pagar... cuando empieza a oler a muerto. Sí, ese hombre nos había regalado uno de sus mejores pedos como aperitivo. El hijo puta se descojonaba con la mirada de aprobación de su colega, mientras nosotros esperábamos nuestra comida con caras de poker.

Una vez dentro del teatro, apareció Neve Campbell para sentarse a ver el espectáculo 3 filas delante de nosotros. Flipando. Y ya durante la obra de teatro, ocurrió algo bastante extraño. Un señor se levantó y se dirigía hacia la puerta cuando sonó un atronador 'PUMMMM'. Lo primero que pensé fue: "Creo que Zidane está llamando a la puerta", pero no, el hombre se había caído de cabeza, y rápidamente reaccionaron unas cuantas personas del público para socorrerle. Eso sí, Matthew continuó como un 'pofffesioná'. Tras 2 horas de teatro en el que me enteré del 20%... acabé protagonizando una escena bastante gruppie a la salida. Obligué a Sandra a esperar media hora hasta que se fueran todos y acabé preguntando a un segurata por dónde saldría Matthew. Amablemente me mandó a tomar por culo.

La segunda noche nos costó dormir un huevo, pues teníamos un vecino tras las paredes de papel que no paraba de roncar como si no hubiera mañana. Hay Karma, Karma... El viernes nos esperaba Oxford y el patio de las pelis de Harry Potter. ¿El patio? No. Los mil patios de las ochocientas facultades de la ciudad. En cada uno nos cobraban una libra para pasar, y tras ver que no era ninguno de ellos, preguntamos en información y nos mandaron al único rincón que no habíamos visitado de Oxford. Bien por nosotros. Una vez allí... no entramos. (Por cierto, creo que la foto necesita aclaración: bebo té con mi monóculo, ¿vale?) ¡Ah! Para no perder la costumbre de los fenómenos extraños, según íbamos andando de vuelta a la estación, una señora se desmayó y empezaron a darla convulsiones. Menos mal que todo inglés debe tener un curso de primeros auxilios y rápidamente la atendieron. Creo que llevamos el gafe a Oxford también. Una ciudad muy bonita cuya población está llena de hombres feos y mujeres 'hermosas'. Vamos, Mordor. He dicho.

El sábado nos tocaba el día del palizón turístico. Empezamos por el Parlamento, desde donde nos dirigimos a Buckinham Palace para hacerme una foto mirando el culo de un león. A las 3 habíamos quedado con mi colega Jose Carlos, que nos invitó a unos cafés al lado de su curro. Tras compartir una hora con este pedazo de gentleman, quedamos para la noche, y desde las 4 hasta las 8 nos dimos un buen paseo desde el Big Ben hasta el Puente de Londres. De camino, coincidimos con una pareja norteamericana que nos subió a los dos la moral, pues les entendíamos a la perfección. Se portaron genial con nosotros, y tras descartar la hipótesis de que querían comernos, nos contamos mutuamente nuestras vidas. Por la noche estuvimos de nuevo con Jose Carlos en su casa, y a la vuelta al hotel, pasé uno de los peores ratos de mi vida. De repente, tras un litrillo y algo de cerveza, mi vejiga quería estallar. Así que salimos escopetados en la parada King's Cross destino los baños. Iba con la cartera en la mano porque normalmente tienes que pagar para entrar, pero cuando vi que eran gratis, grité con tono afeminado y de satisfacción: "¡Son graaatiiis!". No puedo recordar mucho más a partir de ese momento orgásmico.

Y hasta aquí dio de sí nuestro encuentro internacional en Gran Bretaña. El domingo volvíamos a nuestros respectivos países. Con la tontería y la pachorra, yo llegué a mi vuelo con la gente embarcando ya... pero llegué. Por supuesto, al llegar a Bremen, según aterrizó el avión, comenzó a llover como si fuera el final del mundo. Alguien avisó de mi llegada...

Ahora mismo son las 12 y media de la noche. En 4 horas me despertaré porque a las 5:19 de la mañana empieza mi viaje a Múnich. Una aventura de 11 horas y 4 o 5 trenes de ida, e idem para la vuelta el próximo domingo. Estamos loquísimos. Os contaré a la vuelta.

¡Un bratso!
  

2 comentarios:

  1. Jaime, cada día te superas más. te lo digo con el "corazón" en la mano y en la otra el ratón. bremen os echará de menos. PD.- me encanta la última foto en plan mordiskitos.
    Fdo.- LaBatamanta

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  2. Jimmy, Pizarro no es ninguna estrella. No mientas por favor.

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