miércoles, 3 de noviembre de 2010

Recién llegado de Roma para convertirme en una estrella

¿Qué tal amigos? Pues nada, he necesitado tan sólo un mes y una semana para convertirme en una estrella de la televisión alemana... que noooo... ¡pero casi! Hoy han venido a mi clase un grupo de periodistas que iban a hacer un reportaje sobre el periodismo en nuestra universidad (o algo así) y han estado grabando en mi aula (mientras hacíamos que trabajábamos), y luego le han hecho una entrevista personal a una compañera. La televisión en cuestión se llama 'NDR' y el programa donde se emitirá es 'ZAPP'. No hay ningún desnudo integral mío durante el reportaje, por lo que no resulta demasiado interesante, ya os contaré si encuentro algún enlace cuando se emita...

Continúo contándoos mis últimos días, que no los he pasado en Bremen sino en la bella Italia. He estado en Roma con Sandra de turisteo. Y allí he logrado abrir mi mente y he tenido tiempo para reflexionar sobre algo: todas las palabras que contienen el término 'pedo' provocan una sensación de bienestar supremo en mi interior, lo cual logro exteriorizar con una risa tonta de entre aproximadamente 5 y 10 minutos, amén de repetir la citada palabra durante los 3 o 4 días siguientes acompañado de una leve sonrisa.

¿Y a qué viene esto? Os cuento. Caminando cerca de Piazza Spagna, una zona de tiendas exclusivas, nos cruzamos con Joan Laporta y su novia de unos 25 años máximo. Como no nos llevamos extremadamente bien, Joan se hizo el loco y no me saludó. Sandra me dijo: "¿Por qué no te haces una foto con él?" A lo que respondí amablemente y como hubiera hecho el mismísimo Bartney Stinson: "bah... por favor...". Moraleja que saco de esta historieta: me alegra muchísimo más la vida y me llena de satisfacción hacerme una foto con una señal que dice 'Area Pedonale' que hacerme una foto con Joan Laporta.

Por supuesto no podían faltar las gracias en esta entrada a Sandra, que ha hecho que coma en 3 días más de lo que he comido en Bremen en un mes: huevos fritos, patatas fritas, ensaladas, filetes de ternera, arroz con rissotto y bacon (o algo así), tortilla de patata, empanada (gracias a las compis de piso, por supuesto). En una palabra: fantabuloso. Os adjunto un momento remember de mi cara de gozo al encontrarme con un menú de dos platos mínimo sobre la mesa.

¿Más anécdotas del viaje? Realmente hay algunas que no puedo contar (aunque son realmente graciosas) y no se trata de más palabras que contengan 'pedo'... Pero bueno, os cuento una que nos hizo gracia a mí y a todos los presentes en aquel momento: en el viaje de ida de Bremen a Milán vi cómo un borracho alemán llegaba corriendo a la última llamada de su vuelo con destino a Múnich. La azafata no paraba de gritarle que se diera prisa (todo esto lo entendí únicamente por el contexto) y el campeón venía con una cerveza en cada mano y haciendo eses. Tras decirle la azafata que con eso no pasaba se lamentó y se terminó las dos botellas en unos 10 segundos. Genio y figura.

Y quiero terminar esta entrada con una historia de terror digna de las fechas en las que nos encontramos (Halloween), aunque me ocurrió dos días después. Fue ayer, concretamente. Estaba tumbado en mi cama con el ordenador en las piernas escuchando la cadena Ser, digo la Cope, que retransmitían el Copenhague-Barcelona, y noté una presencia extraña. Algo se movía a mi izquierda. Giré la cabeza levemente y ví una pelusa que se movía. Enfoqué y vi una araña que se dirigía hacia mí, ¡en mi cama! Y no precisamente de las patilargas asquerosas, sino una araña de verdad. Una araña que la semana pasada se la pasó entera en el techo de mi habitación y la di libertad. Está visto que a las arañas las das una mano y te cogen el brazo... Pues salté como un resorte y tuve 2 segundos para pensar: "Voy corriendo a por la aspiradora o la mato ya mismo con la zapatilla?" El extremo estado de pánico que me envolvía me hizo soltarle 10 zapatillazos consecutivos. Acto seguido la recogí con un folio (jamás la toqué) y a la basura... Todo un héroe. Un héroe que se ha pasado toda la noche como un lemur rezando porque la araña no fuera gitana y me fueran a atacar sus primos en mitad de la noche.

Pues hasta aquí mis historias de esta semana. Sigo teniendo pendiente echarle unas cuantas fotos a mi habitación y comentaros un poco sobre mi humilde morada... Bueno, voy a completar este maravilloso post con un maravilloso vídeo que espero que disfrutéis solos o en compañía.

¡Un bratso!
  

6 comentarios:

  1. Me parto el ojete jajajaja

    Alber

    ResponderEliminar
  2. Ehh JAJAJAJAJA Lo de la araña es... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
    (Yo me encontré una en mi casa, después de pasar la mano por su lado 19 veces... Yo recurrí a gastar el bote de inseticida, hasta que cayó fulminada al suelo [Después de gastar más de medio bote])

    P.D.: Como rezaba el gran Peter Griffin... "Dulce Pederastia"...

    ResponderEliminar
  3. jajajajajajajajaa
    lo q no te pasa en la vida te pasa en un mes fuera de casa hijo...

    ResponderEliminar
  4. por cierto creo q el último vídeo es lo mejorrrrr jajajajajaajajjaaja

    ResponderEliminar
  5. Está claro que que te estas haciendo un honbre...je,je,je.... que rápido pasa todo. bssss.tkm.mma

    ResponderEliminar
  6. ja,ja,ja,.... ya decía yo que no veía bien sin gafas a estas horas de la mañana...hommmmbre... mma.

    ResponderEliminar