jueves, 23 de septiembre de 2010

Conociendo a la colonia española

Antes de empezar, quiero decirle a Irene que no hago más que repetir los primeros segundos del último vídeo que ha subido a Youtube porque me desorino con la cara de felicidad. Os recomiendo su video blog, que podéis seguir en Facebook si pincháis el enlace de la derecha.

Hoy he conocido a unos cuantos españoles, por fin, aunque también había un egipcio (vaya jefazo), dos mexicanas, un polaco, una checa, una rusa y dos rumanas... creo que no me dejo a nadie. Nos hemos juntado en la ribera del Weser (el río que pasa por Bremen) y hemos hecho una barbacoa en el cesped, con nuestra cervecita del Werder Bremen, por supuesto. Eso de que beber en la calle sea legal por estas tierras es un adelanto, a ver si se nos pegan las buenas costumbres.

Hay un ambiente genial. Hemos echado una pachanguita de fútbol de solteros contra casados, hemos ganado los casados, vamos sobrados de calidad, contamos con un Andrés Iniesta en potencia en el equipo.

Por cierto, hoy ha hecho un calor inusual en Bremen, manga corta durante todo el día. Rezo por que dure... La vuelta a casa desde el río ha sido a pie, me he venido con Jorge, que se ha quedado a mitad de camino, y yo me la he jugado y he llegado a mi casa a pie. Creo que en Bremen debe haber un 'show de Truman' montado en torno a mí, porque aún no me creo que haya llegado a mi casa sin perderme. He seguido el típico pensamiento español: 'to tieso'.

Cuando he llegado a casa me ha tocado lidiar con Mika para echarle de mi habitación, qué fácil se le engaña, animalico... Después he aprovechado para acercarme a un supermercado y hacer mi primera compra de comida y bebida en Alemania. He ido al Penny, que por lo visto es típico de gente joven. La verdad es que era bastante barato, pero solo con deciros que el tomate frito se sirve en botes como los de las pastas de dientes os lo digo todo... Aunque debe ser lo que coman las alemanas por aquí para estar tan fuertes y levantar lavadoras con una sola mano... Por cierto, no podía faltar en mi tercera entrada una foto de algo relacionado con Bob Esponja, esta vez se trata de un bollo para hacer en casa que no dudaré en comprar las próximas semanas.

A la vuelta he hablado un poco con Marco, mi casero, al cual aún no he pagado ahora que recuerdo... y me ha dado una clase rápida sobre Bremen y sobre la lavadora. Además me ha comentado que el agua del grifo de Bremen es cojonuda, lo corroboro... y mis intestinos por ahora también.

PD: meteré siempre una foto mía en las entradas del blog por puro ego y para ver cuán demacrated voy estando cada día.

¡Un bratso!

4 comentarios:

  1. ¿Compras en el Penny?. Recuerda... ¡NOT PENNY'S BOAT!.

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  2. OH! Espero que cuando vayamos a verte nos tengas preparado un Bizcocho Bob Esponja para desayunar =D

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  3. Aun no entiendo xq exas a pobre gato...

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  4. jajajaj ostia!penny market el supermercado erasmus!las cervezas baratisimas, eso si la carne...yo ni la miraria!
    morke

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