viernes, 24 de septiembre de 2010

Se acabó el reinado de la madre de Spiderman

Hoy he cometido un asesinato. Son cosas que pasan, uno se cambia de país, le cambia el chip, no le gusta la compañera con la que comparte el baño y tiene que tomar medidas drásticas... ¿Mi arma? Una zapàtilla envuelta en una bolsa de plástico, nunca hay que dejar huellas. Adjunto documento gráfico.

Sí, amigos, he tenido que matar a la madre de Spiderman que vivía en nuestro baño. El temor que sentía cada vez que entraba a echar una meadilla o a ducharme estaba alcanzando niveles demasiado altos. Siempre me tiraba 5 minutos revisando hasta el último rincón para saber el lugar exacto donde se encontraba semejante arañón y poder hacer mis necesidades sin perderla de vista.

Hoy terminó el reinado del terror en mi casa. Aunque no descarto que en las próximas semanas tenga que volver a hacer lo mismo.

He tardado alrededor de 15 minutos en acabar con su vida, siempre bajo la atenta mirada de mi fiel escudero/a (aún no sé el sexo del gato pero se me arrima mucho) Mika, que ha colaborado observando desde cerca semejante imagen. Realmente, ahora que escribo esto me doy cuenta de que la situación ha estado más próxima a lo lamentable que a la heroicidad que yo suponía. Pero bueno, me siento muy bien conmigo mismo, he mirado a una araña a los ojitos y he acabado con su vida sin emitir ni un solo chillido de fémina.

Sin embargo, a las arañas de mi habitación aún no las he tocado pues, como ya conté, nos respetamos mutuamente, hasta que se las ocurra bajar 20 centímetros del techo...

Ya de paso, os cuento que la normalidad ha vuelto a Bremen, el clima ya no es aquel tan semejante al español, sino que el cielo se ha encapotado y no para de chispear. No es malo para nada, me agrada, aunque si no lloviera ya sí que alcanzaría el nirvana. Cuando he venido esta tarde para casa me he perdido un poco por el barrio y he descubierto unas vistas magníficas del río Weser y de Bremen. Por cierto, de camino he visto a un perro enorme en un callejón que me desafiaba con la mirada, no ha pasado a mayores, pero porque yo no he querido... ¡Ah! Ya me he sacado el semester ticket, para coger gratuitamente todos los transportes de Bremen y poder viajar a ciudades cercanas como Hamburgo o Hannover.

Un apunte, acaba de entrar mi casero a la habitación para preguntarme si va todo bien y eso... Creo que quiere que le pague... Ya mañana...

Por último, esta noche hay fiesta en la residencia, si mañana me acuerdo de lo que hice intentaré contároslo... muahahahajajajaj

¡Un bratso!
 

2 comentarios:

  1. Recuerda q ese perro es el mismo q vimos en Diarios del miedo...

    Pd: Antes dijistes q hacia mucho frio en tu habitación, ¿Has visto El sexto sentido?

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  2. emmmm gracias felix, ahora que hago? no puedo llamar a mi madre, sale muy caro! genial, otra noche sin dormir... xD

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